La dirección del PARTIDO REVOLUCIONARIO DEMOCRÁTICO, desea dejar constancia ante la opinión pública nacional de la ocurrencia de algunos hechos recientes, de naturaleza delictiva, en perjuicio de algunos de sus dirigentes.
Tal es el caso por ejemplo, del robo de la computadora laptop del uso personal de su Secretario General, Licenciado Mitchell Doens, sustraída de su vehículo en horas de la tarde del día 27 de los corrientes sin que los autores materiales de ese acto, mostraran interés por ningún otro bien dentro del vehículo.
Asimismo, ayer, en horas de la noche, fue violentado el vehículo personal de la Licenciada Olga Golcher, Coordinadora de los Frentes Sectoriales del P.R. D., donde solo se limitaron a desordenar los documentos personales y del partido que estaban dentro de su portafolios.
Hace pocos meses atrás se produjo en la residencia del Presidente del P.R.D.; Doctor Francisco Sánchez Cárdenas, el hurto de sus dos computadoras. A los autores no les interesó ningún otro bien.
No queremos pensar que se trata de actos delictivos programados o dirigidos intencionalmente contra dirigentes políticos de oposición, sino que son hechos que se suman a la delincuencia común y la inseguridad que hay en el país y que las autoridades han sido incapaces de minimizar.
No obstante, luego de que hace pocas semanas, cuando figuras del gobierno nacional, inclusive, el presidente de la república, eran severa y justamente señalados, por la suspensión de visa a Estados Unidos al Ministro de Turismo y la revelación pública hecha por medios informativos locales de que la campaña política del presidente Ricardo Martinelli, se vio beneficiada por el aporte de casi cuatrocientos mil dólares (B/.4000.000.00) por el delincuente colombiano David Murcia Guzmán, condenado en la República de Colombia a 30 años de cárcel y en los Estados Unidos a 9 años, en un acto ilegal e inmoral, en algunos medios televisivos del país se presentaron videos no autorizados por los dirigentes políticos del P.R.D., Mitchell Doens, Francisco Sánchez Cárdenas y Balbina Herrera, en los que se utilizan imágenes de sus rostros con intenciones aviezas y tergiversadoras. Igual hicieron con el dirigente gremial y cívico, doctor Mauro Zúñiga.
En esta misma forma, con estos métodos sutiles, empezaron en otras latitudes y en países cercanos, la estrategia de intimidación y liquidación de dirigentes políticos y de la sociedad civil. Tomemos en cuenta a tiempo de lo que puede ser un inicio en nuestro país. Ya lo han advertido algunos dirigentes religiosos de distintas iglesias, el país transita por una inseguridad que es necesario evitar para bien de la sociedad y de la democracia. El P.R.D. cree y defiende ese mensaje.