Lo declarado ante las autoridades italianas por Angelo Capriotti, presidente y accionista principal de SVEMARK, refiriéndose a su conversación con el señor Mauro Velocci.
“Lavítola había ordenado a Velocci simular la adquisición de helicóptero con interiores Hermes como un regalo al hijo del presidente Martinelli, pero sin que el hijo del Presidente supiera nada de dicha absurda adquisición. Esta simulación tenía solamente un motivo: Hablar al teléfono con él para (grabarlo y) chantajear al Presidente”.
“Velocci hace escuchar la grabación (a Capriotti) de la llamada telefónica que Lavítola hace al hijo del Presidente Martinelli, en la cual le anunciaba la llegada de este helicóptero, que serviría para visitar las obras de las futuras cárceles. La respuesta del hijo del Presidente era, al parecer que el mismo no entendía el sentido de la llamada hecha por Lavítola”.
“El poder de Lavítola que le permitiría obtener cualquier cosa del Gobierno de Panamá era solamente gracias al dosier, así dice Velocci, y la prueba construida y grabada especialmente para el hijo del Presidente”.